Cuánto asombro
A la hora de las
terminaciones
Hasta las
nerviosas
Entraron en su
apogeo
Y no dieron
tregua a la contienda
Todo se hizo un
aquelarre
Dominado por una
siniestra mano
Bautizada con
prejuicios
Y necedades
Aun yo era
adolescente
A pesar de la
carga de años
Tenía sueños
multicolores
Sin realizarse
Una gran
orfandad
Entre el vacío y
la añoranza
Cultivaba
amapolas
Y geranios
También el amor
más puro
Entre corcheas y
semicorcheas
Lo terrible fue
Cuando me lancé
al abismo
Creyendo que
tenía fondo
Y choque con los
topos y las brujas
Mas el escuadrón
de fantasmas
Todos al mando
¿Qué podía hacer
una mujer enamorada
Hundida en una
honesta conmoción?
Todo parecía
pesadilla
Un ajuste de
cuentas sin deudas
Poco a poco me
fueron apagando
La autoestima y
otros detalles
A martillo
limpio
Acusada de amar
sin salvoconducto
Tan sólo porque
había trasgredido
La puerta de los
dogmas
Sin tener
presente
La mezcla de
frunces
Lanzados a voz
populi
Mis
inscripciones de la era cuaternaria
Los herederos
Que no dejarían
nada para nadie
Mis muslos
rollizos
Mi abdomen fuera
de los salones
De la estética
En este instante
No importaron
ideas ni principios
Ni entregas a la
medida
Ni si quedaban sentimientos
intocables
Lujurias sin
estrenar
O cuando menos
Un simple beso
en la frente
De esos que a
veces necesitamos
Para salvarnos
del olvido.